viernes, marzo 11, 2005

- Divagando -

Así que en estos precisos instantes podría estar disfrutando de la refrescante brisa marina, acostado en un sleeping bag observando el cielo de la playa de Chullullachi (Sechura), quizá frente a una fogata con los Café de Artistas y Claudia y David, probablemente con algo de trago y comida ligera encima... Pero no, mañana es cumpleaños de mami, y no me pareció correcto quitarme un par de días alegremente y sin más... estúpida conciencia. De todos modos, el quedarme sin viaje me ha permitido ahorrar la nada despreciable cantidad de 50 lucas que de hecho me serán utiles en las semanas venideras.

En casa tenemos una tradición, improvisar una pseudo serenata exactamente a las doce. Mi mamá veia televisión mientras mi papá muy caleta buscaba la guitarra y nos pasaba la voz para cantar, claro que todo este movimiento no pasa desapercibido para el homenajeado, nunca, pero igual siempre finjimos sorpresa. Apágamos las luces y empiezan a sonar los primeros acordes de: si a tu puerta he venido a entonaaaarrr... y luego el clásico: cumpleaaaaños feliiiiz, te deseaaaamos... y luego los abrazos y los regalos, recontra emotivo.
Ahora están cantando todavía, hechados en su cama con la guitarra, temas de los Angeles Negros y de We all together, y luego Hey Jude, y luego una del Guru Maharaji que siempre cantan... lo de esta noche es un recuerdo que quisiera mantener siempre sobre ellos, mis padres contentos, enamorados, pero sé que probablemente se pierda en el sancochado que es mi cabeza, bueno, por lo menos tenía la intención de hacerlo.
Ojalá mis amigos la estén pasando bien en la playa, y yo... acá terminando de subir canciones, terminaré en un rato y mañana las cuelgo.

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