La capacidad de transformación de las personas es asombrosa ¿no? un día eres un amargado de mierda, al otro un imbécil enamorado buscando la manera más ridícula de demostrar tu devoción a otra persona tan o más ridícula que tú.
Naaa, no es lo mío, no he celebrado el día de San Valentín cuando tuve enamorada (por suerte, iguales como eramos, ella lo detestaba también)... y ahora que estoy sólo con igual o menor razón.
Es triste, al empezar este post no quería sonar resentido, patético, inconforme. No recuerdo que este día me haya afectado así antes, normalmente me asumo sólo y ya, me lo tomo normal. Pero hoy no.
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