domingo, setiembre 25, 2005

Redrum

Hoy tuve una agradable sorpresa durante el zapping. Daban The Shining en el canal Warner. Después de tantos años me alegró todavía encontrar creepy la voz del chiquito con su redrum... redrum... lo máximo!
O lo fascinante del personaje de Shelley Duvall, recontra sui generis, con una traza a lo Olive Oil (la de Popeye) y una personalidad tan avasalladora como la de una arvejita; personajes como éste han ocasionado que feministas recalcitrantes comprendan que hay mujeres que merecen ser golpeadas.
O la cara de enfermo de Jack Nicholson, y su voz tan melosa y sádica cuando le dice a su mujer que suelte el bate, que no le va a hacer daño, que sólo quiere reventarle el cerebro... nada más.
O la genial dirección de Kubrick, los recorridos por los pasillos con steady cam, el sonido, el ritmo, el casting, las actuaciones. La cantidad de imagenes que se han convertido en clásicos de la historia del cine y que han sido parodiadas y homenajeadas en tantos programas...etc, etc ¿Se nota que disfruto de esta película?

Pasando a otras, hoy pongo fin a esta semana de autismo. Esta incapacidad para comunicarme con otros (ya sea en vivo, ya sea virtual) es sumamente perjudicial. Termino alejando a mis amigos (a los nuevos, a los viejos) y a las personas que se preocupan por mí... bah, supongo que es parte de mi tendencia al auto-sabotaje. En todo caso, mañana tempranito me reconcilio con los viejos (léase David, Angela, Claudia y los Café) yendo con ellos a Chulucanas, a trepar cerros, bañarnos en piscina, comer cevichito y, en general, a divertirnos un poco, lejos del mundanal ruido.
Y bueno, me voy a dormir. Mañana hay que levantarse tempranito por lo del paseo y quiero llegar descansado. No querrán que mucho trabajo y poca diversión hagan de Angel un niño aburrido, que a lo mejor termine trozando a sus amigos con un hacha tras ser poseído por un espíritu chulucanense... y me voy a dormir! La película ya me está dando ideas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ja ja cuidado con kubrick.
Puede ser una mala influenci a veces.

Angel dijo...

Pues, gracias por la recomendación.
De todos modos, el único momento en que casi se me sale el instinto asesino (de influencia Kubriciana), fue cuando se demoraron cerca de una hora en servirnos un platito de ceviche sobrevalorado, allá en las Chulucanas.

Anónimo dijo...

Qué risa alucina! Me he matado de risa con todo lo escrito

Angel dijo...

: ) Me alegra Denny, ahora sé que por lo menos tengo una remota posibilidad de hacerla en un circo (eso, o ponerme de médico a lo Patch Adams)