lunes, agosto 02, 2004

Este blog no tiene quien le escriba

Oyendo: I'll be here awhile (311)

Han sido demasiados dias feriados para mi gusto, luego uno se acostumbra tanto al ocio que siente flojera hasta de tener contacto con otros seres humanos en vivo, por telefono o por la red.
El martes pasado fui a ver Harry Potter y el prisionero de Azkaban, mejor ambientada que las dos anteriores pero aun sin poder compararse con leer el libro, es decir, si has leido el libro la pelicula se queda corta y uno tiene la sensación de que lo que ha visto es medio vacio. Cosas buenas de la peli: buena seleccion de actores para el profesor Lupin (David Thewlis) y Sirius Black (Gary Oldman); el coro de niños en el comedor y la cancion estuvieron espectaculares; los dementores (aunque en la peli se parezcan demasiado a los espectros del anillo) y las escenas del sauce boxeador (lo maximo) marcando los cambios de estacion.
A la pelicula fui con Nicky, llegamos al cine a las ocho de la noche pero sólo conseguimos entradas para la funcion de diez, yo no habia cenado y quería ir a comer una hamburguesa al Piki's (de lo mejorcito aca en Piura, ricas, baratas, confiables, harta carne) pero a Nicky se le ocurrió primero recoger su tarjeta Cineplanet para la que debíamos hacer una cola inmensa que se salia del cine, me convenció con el cuento de que junto con la tarjeta venía una promoción de un combo doble (popcorn y gaseosa). Por último la cola no podía tardarse mucho ¿no? ... bueno, hicimos una cola de mierda de dos horas ... cinco minutos antes que empiece la pelicula por fin llegamos adelante, todo para que la encargada le dijera que no había ninguna tarjeta con su nombre y que volviera otro dia ... y mientras Nicky la mandaba al diablo muy muy diplomaticamente, yo lo agarraba a balazos en mi mente. El muchacho no se quizo quedar con las ganas de probar el combo asi que compramos uno, otra cola de cinco minutos, encima de puro mono le hechó mantequilla en polvo a la mala; finalmente entramos a la sala pero ya no encontramos buenos sitios, el popcorn estaba impasable por la cantidad de mantequilla que le habia echado pero el hambre era mucha y comi, sólo para terminar con los labios sancochados y la lengua insensible de lo salado que estaba... una desgracia. Y eso fue la noche de cine.
Las fiestas patrias pasaron sin mayor novedad, en casa, con la familia. Ayer en la noche vino de visita Angelita y nos quedamos hasta la una viendo una pelicula llamada Sweet home Alabama , clásica chick movie, de una fulana que tras siete años de ausencia debe volver al pueblo en que se crió para divorciarse de su marido pues se habia comprometido con un millonario, y en el pueblo vuelve a entrar en contacto con su pasado de sureña campechana el cual trataba de olvidar ahora que era una famosa diseñadora de ropa en New York... al final debe decidir entre quedarse con su esposo (un fulano que la embarazo cuando eran jovenes, que no le queria dar el divorcio, y que cuando ella vuelve estaba saliendo con otra rubia calabaza) o con el millonario (quien por cierto no tenia ningun defecto, y quien estaba enamorado de ella y ella de él) pero al final la historia cae en el molde comunero de este tipo de peliculas y la babosa decide quedarse con el marido, dejando al novio en el altar, y en el colmo de la concha clavándole un tremendo puñetazo en la pepa a la que iba a ser su suegra quien le reclama con justa razón, y asi es como la Reese Witherspoon me terminó de caer mal.
Bueno, c'est tout. Aquí les dejo una fotillo de hace un par de años, en la fiesta de graduacion de la Angeloca.


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