jueves, diciembre 29, 2005

Getting angst

Veinticuatro... puta madre veinticuatro ¿y ahora qué hago?
puta madre veinticuatro... ¿y ahora qué hago?
veinticuatro... ¿y ahora qué hago?
Parafraseando uno de los momentos geniales de Días de Santiago

Su servidor mañana cumple 24 años.
Como de costumbre, la cercanía de la fecha inminente me trauma. Me atormenta lo definitivo, lo que cambia y ya no ha de regresar a ser como antes, nunca más.
Y sí, ya sé que la vida es constante cambio. Pero es en fechas importantes -como ésta- que la angustia me entra y me siento sin rumbo, y viejo, y perdiendo tiempo.

Todavía estoy a tiempo de decidir si ésta es la vida que quiero llevar, pero esa opción no estará siempre allí. Y sé que tarde o temprano me veré atrapado en la celda que estoy forjando ahora, y en ese momento ya será irremediable y habré desperdiciado una vida, ésta, la única que tengo.

Bueno, necesitaba descargar estos pensamientos positivos.
Mayor motivo para embriagarme mañana hasta perder la conciencia...

3 comentarios:

Angel dijo...

u_u a este paso sospecho que no llegaré, jeje

Como sea, la pasé muy bien este año en mi cumple y pude distraerme de los pensamientos negativos. El karaoke hace milagros. Eso, y las coreografías de los village people.

Anónimo dijo...

Vaya, y yo que tengo 28.. la verdad llega a ls 30 como dice Poncio P.

Anónimo dijo...

Sí, tienes toda la razón.
Aún no tengo la edad suficiente como para andarme atormentando por estas cosas.

Saludos y gracias por los comments.