miércoles, febrero 01, 2006

Estrechez de corazón

Lo que había estado temiendo desde hace algunos días ocurrió hoy finalmente: me llegó la confirmación de que el concierto de Los Prisioneros estuvo de putamadre...

Sí, fue el sábado en la noche. Sí, concierto de Los Prisioneros por primera y (probablemente) última vez en Piura. Sí, tenía el dinero para ir a VIP. Sí, no fui de puro coñete, y porque no estaba de humor, y porque no me puse de acuerdo con nadie, y porque no quería encontrarme con algunos indeseables, bla, bla, bla...

Hmmm... es curioso, pensé que quejarme y eso me haría sentir mejor, pero no. Todo este lloriqueo me hace sentir recontra ñaña. Pero bueno, aquella noche después de todo la pasé bien. Nos reunimos con algunos amigos a ver películas en casa de Claudia. Vi Adaptation y La Cosa por enésima vez. Derramé un vaso de gaseosa helada en mí. Dejé el piso sumamente meloso. Comí una hamburguesa de carretilla que causó estragos en mi estómago por los días siguientes. Y, para terminar, me pasé el resto de la noche conversando con Claudia en lo que ella calificó como la amanecida más sinsentido, ever. Mientras esperábamos el alba sentados en el balcón, me hizo prometer que no nos arrepentiríamos por no haber ido al concierto... y ya ven, aquí estoy, quejándome.

Aún hay algo que me reconforta de lo que me contaron los que sí fueron al concierto: Por más que el público rogó, Los Prisioneros no tocaron Estrechez de corazón, la canción que más me interesaba oir.
Ja! In your face!

Ahora sí, me retiro a mis aposentos, sintiéndome como la zorra de la fábula que no podía alcanzar las uvas y decía que estaban verdes para reconfortarse... pobre infeliz.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Picón!!!!

Anónimo dijo...

I know!!!!

Anónimo dijo...

Mmmmm, yo tampoco fui y no me hice problemas, hasta me invitaron... pero pensé que mejor sería si compartía ese tiempo con la persona que más amo... al final ambos compartimos un delicioso chifa y una cálida noche de vinos. Sin embargo, al día siguiente me dediqué a buscar cuanta foto del concierto podría conseguir en el diario donde laboro.

Anónimo dijo...

Es bueno tomárselo así, deportivamente. Y por lo general intento hacerlo.
Pero también me gusta darle, de cuando en cuando, un poco de espacio a mi lado mezquino... es vital para mi salud mental

Anónimo dijo...

Claaaro, échameloo en cara, forajido, y te lo dije, te lo dije varias veces y no sólo esa vez en el balcón, no vale arrepentirse...te di otra opción más, estoy segura: la de culparnos el uno al otro cuando nos agarre la piconería y el arrepentimiento, no?
Nueva propuesta: viene Santana. Te lo explico hoy en Diseño.

Anónimo dijo...

O_o

S-sa-santana???
Como en Carlitos AbraxasEuropaBlackmagicwomanSambapatietc Santana??
.
.
.
wow

Anónimo dijo...

¿Vamos a ver a Santana? Procuraré conseguir el permiso en mi trabajo (soy experta en eso... eh... finalmente acabo con responsabilidades mayores, pero vale la pena).
Abrazo!

Anónimo dijo...

Probablemente las clases ya hayan empezado para ese entonces y voy a andar más misio que mandado a hacer.
Más bien, podrías tomar fotos del concierto y luego montamos mi cara por ahí...

Anónimo dijo...

Punto 1: "Estrechez de corazón" pertenece a una época... bueno, no es de las canciones favoritas de la misma banda. Digamos que es del tipo de cosas que prefieren olvidar.
Punto 2: Si hubiera estado en Piura iba y me la reventaba aunque fuera solo. ¿Tocaron "La voz de los 80's", "We are sudamerican rockers" o "Corazones rojos" (del mismo disco que "Estrechez", pero menos odiada)?
Punto 3: Sí, Santana viene, pero hecho todo un divo. Álex Lora tenía razón, carga una onda de "qué bonito, qué virtuoso soy, aménme todos". M'a dececionao. Niños, no se metan en el New Age que luego es difícil arreglarlos.

Anónimo dijo...

Justo las canciones del disco Corazones son mis preferidas... aunque creo que de esas la única que tocaron fue Tren al sur.
Hasta donde sé, tocaron Sudamerican rockers, Las industrias, Sexo, El baile de los que sobran, Paramar... lo de siempre

Anónimo dijo...

A mí me llega al pincho todo lo que dicen...